José Nicolás Vacas abnegado y sublime
sembrador de ideales e infatigable cimentador de la cultura nacional. Artífice
de almas de niños y jóvenes a cuyo conjuro e influjo bulle la luz en la
conciencia y se hace el milagro del saber.
Ibarra mece la cuna de José Nicolás
Vacas, al soplo de las tibias auras de esta tierra fecunda y hermosa el 6 de
Diciembre de 1834; hijo de Don Manuel Vacas y de Doña María Morán.
José Nicolás Vacas apenas llegado a al
edad de la razón, se dedica a cultivar sus dotes intelectuales con esa
laboriosidad y constancia que tanto lo distinguieron durante sus casi 71 años
de vida.
Desde muy joven ingresó a las filas
del Magisterio, a ese camino de espinas que en cada paso queda señalado con un
desengaño, con una ingratitud y valor.
Un alma menos bien templada para el
trabajo habría desfallecido ante las mil contradicciones que abrumaron al
maestro.
Inició su docencia como profesor
primario por 6 años; luego en Noviembre de 1857, ingresa al Colegio San Diego
dictando la Cátedra
de Gramática y Latín hasta el año 1899; debido a su enfermedad tuvo que
separarse definitivamente; lo que corresponde a 42 años de servicio a la juventud y 6 años a la niñez; razón
suficiente para jubilarse.
Es importante señalar que en el
trayecto de su vida, pudo publicar dos textos:
“ORTOGRAFÍA CASTELLANA” en Quito año 1861
“SINTAXIS CASTELLANA” en Ibarra año 1899
Entre las dignidades que fue nombrado
y que demostró su responsabilidad, señalamos:
* Diputado por la provincia de
Imbabura en el Gobierno del Dr. Luís
Cordero Crespo.
* En Mayo de 1889 fue nombrado miembro
de la Academia
Ecuatoriana de la Lengua.
* Fue Secretario de la Gobernación.
* Concejal de Ibarra
* Procurador Síndico
* Secretario del Episcopado
* Secretario de la Dirección de Educación
de Imbabura.
* Director Provincial de Educación de
Imbabura
* Miembro de las Juntas de
Distribución de Auxilios, luego del
terremoto de Ibarra.
Con profunda emoción e intenso júbilo,
subido a la tribuna, pronunció un clásico y hermoso discurso, que terminó con
las siguientes frases:
SALVE IBARRA DULCE PATRIA MIA,
IBARRA ASIENTO DEL HONOR
DEL VALOR Y DE LA INTELIGENCIA
BENDITA SEAS, MIL VECES EL MOMENTO,
EN QUE TU NOMBRE VUELVA A RESONAR.
ENTRE LOS NOMBRES DE LOS PUEBLOS
VIVOS,
SURGIENDO NUEVA Y BRILLANTE
DEL POLVO, DEL OLVIDO
EN QUE IBAS A SEPULTARTE.
Fue íntimo amigo del poeta ambateño
Juan León Mera, con quien colaboraba ayudándole a la recopilación de la Poesía Popular.
Fue un personaje muy identificado con
la ciudadanía ibarreña, razón por la cual, fue condecorado con la MEDALLA DE ORO que simboliza la
gratitud a un ilustre ibarreño.
Su penosa y larga enfermedad, hizo que
muriera el 15 de Octubre de 1905.
José Nicolás Vacas Morán pasó al
listado de Notables de la
Patria, pues, su ardua labor se asemeja a un árbol plantado,
que florece todavía, penetrando hondamente las raíces, igual que las ramas se
extienden dando abrigo y protección, alcanzando solo brisas de simpatía y
admiración.
Su vida es propiedad de la historia,
como su nombre es orgullo de su suelo natal y de nuestra escuela que lleva su
nombre como paradigma a esta niñez que en ella se educa.
Aporte: Lic. Ramiro Oñate
Docente Cuarto Año “B”